Eugenia Olivera, víctima de femicidio por parte de su expareja Eliseo Guerrero, antes había realizado un camino judicial. Hizo lo que debía hacer, fue a la Justicia y fue asistida además por el área de asistencia. Nada sirvió. El Ancasti pudo acceder al derrotero recorrido por la víctima desde febrero en pasillos judiciales y policíacos.
Según se confirmó, existe una sola denuncia penal de Eugenia contra Guerrero. Fue en febrero pasado, se encontraba de turno la fiscal Soledad Rodríguez, subrogando a la fiscal titular Marta Nieva. Rodríguez es fiscal civil en la Segunda Circunscripción Judicial y hoy se encuentra nuevamente subrogando la fiscalía penal.
En febrero ordenó el arresto del sujeto. Posteriormente, la libertad pero con restricciones.
En paralelo la fiscal puso en conocimiento del caso a la Secretaría de la Mujer del municipio y les pidió el seguimiento y las medidas asistenciales. Además, Rodríguez solicitó a la policía que realizara recorridos en las inmediaciones de la vivienda de Eugenia. En marzo regresó la fiscal titular Marta Nieva. En ese lapso se conoció la existencia de dos exposiciones policiales realizadas por Eugenia. En una de ellas decía que le daba permiso a Guerrero para que vaya a la casa y se quedara con los chicos porque ella tenía que trabajar. En la segunda, que Guerrero había llegado tarde y por eso ella había llegado tarde al trabajo.
En ese contexto se conoció que el personal del área de la Mujer le había informado a Defensoría por las medidas asistenciales. Se inició un expediente por protección de personas y alimentos. Ese expediente nunca habría avanzado.