Dos motos que habían sido sustraídas fueron secuestradas ayer. Las habían dejado en un taller. El propietario llamó a la policía porque los desconocidos que las dejaron no regresaron a buscarlas. Allí se determinó que eran robadas.
Alrededor de las 20 de ayer el personal policial se hizo presente en una vivienda en el barrio Luis Franco. El dueño de la vivienda manifestó que en la casa su hijo de 21 años realiza trabajos de pulido y service de motos y que desde hace 3 semanas le habían dejado 2 motocicletas: una Honda CG 150 cc y una Honda CB 190 cc y hasta el día de la fecha no habían vuelto a retirarlas.
El hombre autorizó a la policía a ingresar a la vivienda para que verificaran los rodados. Si bien se consultó al SAE 911 sobre si tenían pedido de secuestro, el informe fue negativo. Igualmente los policías lograron visualizar que aparentemente los números de motores y cuadras estarían adulterados.
Se solicitó a personal de la División Sustracción Automotores para verificar dichos rodados. Los expertos, luego de cotejar informaron que dichos números de los rodados estarían adulterados.
Se procedió al secuestro de los rodados por disposición del fiscal de turno y fueron trasladados a la Comisaría Novena.
Mientras que posteriormente se constató que las dos motos fueron robadas y había denuncia en las Unidades Judiciales N°1 y 10. (Imágenes de ilustración)