En la segunda jornada del juicio contra elsv
caminero Luis Alfredo Miranda, por la muerte de Raúl Moreno Saavedra (16) ocurrida en el año 2013 tras un accidente vial, ayer declararon la madre y una de las dos hermanas de la víctima, mientras que el acusado se mantuvo en silencio.
Según fuentes judiciales el debate inició aproximadamente a las 10 y al momento de dar testimonio, Miranda no declaró. Como tampoco declaró durante la indagatoria, no se aportaron testimonios suyos al debate. Por su parte, la progenitora María Saavedra, con el patrocinio legal de Natalia Páez, aseguró que su hijo no tuvo posibilidades de sobrevida por la violencia del choque.
«Mi hijo iba a la escuela y trabajaba en un lavadero, más que nada los fines de semana para hacerse unos pesos, con los que pudo pagar cuotas de su moto. Nos enteramos por una radio local del accidente y poco después una doctora me dijo que su estado era crítico, por politraumatismos de cráneo y fracturas en una de sus piernas», señaló. Consideró que Miranda «encerró» a su hijo, que se desplazaba en moto, en el cruce de calle La Rioja y Avellaneda y Tula, porque iba en «un camión con las ruedas lisas y pocos frenos.
Se cruzó de carril», remarcó. Sostuvo además que por tras impactar contra el camión, la cabeza de su hijo dio contra dos columnas de cemento del tendido eléctrico, sufriendo graves lesiones. Una de las dos hermanas de la víctima -la otra chica no concurrió por estar en shock y tratamiento psicológico-, dio detalles de los graves problemas de salud que les provocó a las tres, la trágica muerte de su hermano.
