Dejando huellas para que las personas trans puedan ingresar en la Policía


Alejandra Reinoso es la primera persona trans que se desempeña como policía de Tránsito de la Municipalidad.

“Me interesa que se abran espacios para que las personas trans que quieran ingresar a la Policía puedan hacerlo y empezar a romper esas estructuras tan fuertes que tiene la Policía, tan violentas. En cuanto los ingresos puedan ser permitidos dentro de los espacios, los espacios se van a ir ablandando un poco más y van a ser mucho más flexibles en el trato para con la sociedad”, reflexionó Alejandra Reinoso, una persona trans. Ella, desde agosto, se desempeña como policía de Tránsito de la Municipalidad de la Capital. Con 41 años, tiene una vasta experiencia laboral en distintas áreas de la comuna capitalina.

Ingresó al municipio capitalino en 2011 a través del Programa de Capital Social y desde entonces pasó por distintas áreas, entre ellas la Secretaría de Salud y Bienestar Social y la Secretaría de Protección Ciudadana. Sin embargo, en su paso decidió dejar huella y abrir un camino, no solo personal sino también para las personas de la comunidad trans. “La idea, más allá de que una pueda querer buscar y garantizar el derecho personal e individual, también busca construir y afianzar una sociedad mejor para que todos podamos vivir y relacionarnos de otra manera”, contó.

Cada pase por las distintas áreas fue por pedido de ella. Según contó, no quería quedarse en un solo espacio. “No quería quedarme en un solo espacio. Dentro de la Municipalidad hay personas precarizadas pero no es por nuestra condición. Si por el momento no podemos acceder a beneficios laborales, entonces accedamos a beneficiarnos mediante la capacitación. La capacitación se da estando presente en las distintas áreas y en los manejos que hay en cada una de ellas”, remarcó.

Alejandra comentó que siempre está aprendiendo, “en el día a día, en el vamos-vamos”, con la experiencia de los compañeros que vienen trabajando en las distintas áreas. “Cuando llega como nueva a un área, recibe el aprendizaje. Los compañeros te van enseñando el manejo y el movimiento interno”, aseguró.

Meta

Sobre su desempeño como policía de Tránsito expresó: “Es mi trabajo; es lo que estoy desarrollando por el momento”. Luego, recordó que lo que la motivó a pedir el pase a esta área específica en la órbita de la Municipalidad fue el contacto con las personas de la Policía de la Provincia; es decir, poder mantener laboralmente un contacto con la Policía como fuerza de seguridad. “Ya lo venía haciendo cuando ingresé a Monitoreo. La intención es generar un vínculo laborar con la gente de la Policía. En Monitoreo, el trabajo era articular con la Policía de la Provincia a través del Comando Radioeléctrico y de ahí, al resto de las comisarías. Es un proceso de aprendizaje porque en las poblaciones trans nuestras historias en relación con las fuerzas policiales siempre fueron violentas. Poder ingresar a este tipo de espacios para generar el contacto laboral con las fuerzas de seguridad, para que no nos vean como personas que solamente ejercemos el trabajo sexual, para que ahora nos empiecen a tratar de manera laboral y directo con ellos. La idea es poder generar otro espacio”, detalló.

Al mismo tiempo, el pase al área de Tránsito tiene como propósito poder acrecentar los lazos con la Policía que está institucionalizada. “El personal del Comando Radioeléctrico y de las Unidades Judiciales me comenzó a ver en esos espacios, entonces empezó a quitar el prejuicio. Mi presencia era más ‘normal’. Lo que me faltaba era poder interactuar con el personal de las comisarías. Esa llegada se tiene con los operativos vehiculares. Me paso para Tránsito para poder generar eso. La idea es poder liberar esa área, como se han podido liberar otras para las poblaciones trans”, indicó.

En este sentido, advirtió que existe un área que “está muy quieta pero nadie dice nada de poder incorporar a personas trans a trabajar o que al menos tengan el acceso para pelear el lugar laboral, como cualquier hijo de vecino, en la Policía”. Alejandra destacó que hasta ahora nadie habló sobre la posibilidad de ingreso para las compañeras trans que tengan un interés o vocación en los ámbitos de la Policía. “Espero que en algún momento se pueda llegar a eso. Por lo pronto, estamos haciendo el trabajo directo en la calle. Estamos trabajando a la par de ellos”, contó.

Que se le haya concedido el pase a Tránsito, para Alejandra es un avance. Ante ello, consideró que las condiciones están dadas o medianamente hay más apertura para poder pelear desde lo laboral. “No es que yo lo pedí y fue automático. Hubo un proceso que hubo que realizar; tuve que fundar por qué quería pasarme a Tránsito. Hubo que dar ciertas explicaciones. Se están abriendo las posibilidades. En junio realicé el pedido de traspaso. No me dijeron que no pero hay un tipo de reserva. No es lo mismo ir a trabajar de administrativa que ir a trabajar en Tránsito. Presenté mi necesidad de poder hacer visible mi presencia laboral ante la sociedad para que la sociedad se entere o vaya tomando conciencia o que vaya teniendo contacto laboral con nosotras. Si vivimos metidas dentro de una oficina, no digo que no sirva el trabajo, pero la visibilidad pasa por otro lado”, destacó. Sobre su experiencia en estos cuatro meses como policía de Tránsito, Alejandra aseguró que no tuvo ningún problema, “más allá de los problemas habituales del propio enojo que tiene la sociedad con el personal de Tránsito».

Next Post

Stay Connected test