El «categórico testimonio» de la niña para una leve condena por abusó sexual.

Tribunal cámara penal 1

Un hombre cumple una condena de 10 años tras haber abusado sexualmente de la nieta de su pareja.
El «categórico testimonio» de la niña fue esencial para condenarromper el silencio. durante años, guardó el secreto del abuso que sufrió, hasta que pudo contarlo y denuciar.

Fueron muchos años de silencio, de guardar un secreto que todos los días le hacía daño. Entre los cuatro y los 12 años, la pareja de su abuela –su abuelo de crianza- abusó sexualmente de ella. Sin embargo, debieron pasar otros cuatro años más para que finalmente pudiera romper el silencio y denunciar. Con 16 años, pudo contarle a su mamá los abusos que había sufrido durante su niñez y señaló al responsable, el padrastro de su mamá. La denuncia se realizó en junio del año pasado y el acusado debió esperar el debate en el Servicio Penitenciario Provincial.

A principios de septiembre se realizó el debate en la Cámara Penal de Segunda Nominación. El Tribunal estuvo integrado por los jueces Luis Guillamondegui, Fabricio Gershani Quesada y Elizabeth Cabanillas. El Ministerio Público Fiscal estuvo representado por el fiscal Gustavo Bergesio, quien estuvo acompañado por la asesora de menores Carolina Acuña Barrionuevo. El acusado, quien participó de la audiencia a través de videoconferencia, contó con el asesoramiento del defensor penal oficial Nolasco Contreras.

El acusado confesó su participación, admitió su responsabilidad y pidió perdón. Al mismo tiempo, manifestó que quiere rehabilitarse. Finalmente, el Tribunal lo declaró culpable del delito de “abuso sexual gravemente ultrajante continuado agravado por causar un grave daño en la salud mental de la víctima y por aprovechamiento de la situación de convivencia preexistente con una menor de 18 años”. En consecuencia, fue condenado a la pena de 10 años de prisión.

En los fundamentos de la sentencia, a los que El Ancasti tuvo acceso, se destacó que la declaración de la adolescente en Cámara Gesell fue fundamental. Tras la confesión del acusado y a efectos de evitar la revictimización de la chica, su testimonio fue incorporado por lectura.

A principios de junio del año pasado, la adolescente se quebró en llanto y pudo contarle a su madre que la pareja de su abuela la había manoseado. Como consecuencia del abuso sufrido desde niña y prolongado en el tiempo, la chica se encuentra, desde hace tres años, bajo tratamiento psicológico y psiquiátrico.

La denuncia de la madre “se respalda con el categórico testimonio de la niña. No existen contradicciones en el relato de la joven y su cuadro emocional es compatible con las vivencias abusivas padecidas. Por otro tanto, se acreditan fehacientemente los relevantes perjuicios en la salud mental de la niña con motivo de las continuas agresiones sexuales sufridas por parte de su abuelastro”.

Entre otras pruebas, se adjuntó una copia del certificado del acta de nacimiento de la adolescente. De esta manera, quedó acreditada la edad que tenía al momento de los ultrajes. Al haber sido menor de 13 años, no tenía edad para consentir, su falta de capacidad y discernimiento para comprender el significado del acto sexual.

Silencios

En ocasiones, las personas que sufrieron abusos sexuales suelen atravesar por un proceso que tarda años para poder romper el silencio y denunciar. Distintos estudios afines indicaron que los casos de abuso sexual en la infancia (ASI) se revelarán durante la adolescencia, cuando pueden romper el pacto de silencio. Es decir, cuando la niña o el niño ya no sientan temor por las amenazas de su agresor sexual.

Dado que el silencio es también la principal arma de manipulación, en materia de prevención, los expertos recomiendan que los adultos expliquen que los secretos son información o conocimiento que se reserva, es decir, se guarda de que otros los puedan saber. Precisamente la clave es saber diferenciar los secretos buenos de los secretos malos; por ello se recomienda enseñar a los chicos y chicas a identificar las emociones que sienten al guardar un secreto.

DENUNCIAS
La Línea 102 de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes funciona las 24 horas, los 365 días. El servicio es gratuito.
El Servicio Local de Capital de Promoción y Protección de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes cuenta con la línea 3834 606915, que funciona de 9 a 13.
En octubre de 2018, tras una modificación en el artículo 72 del Código Penal Argentino (CPA) se convierte en carácter de orden público los delitos sexuales contra chicos y chicas. De esta manera, la acción ante la Justicia podrá ser iniciada por cualquier persona y el Estado, a través de los fiscales, estará obligado a llevar adelante las investigaciones correspondientes. Es decir, se elimina el requisito de la denuncia de los representantes legales del niño, niña o adolescente como condición para proceder. Para los especialistas, es otro avance en contra de estas aberrantes conductas hacia chicos y chicas
El abuso sexual en la infancia (ASI) puede ser cometido por el padre, abuelo, hermano, tío, sobrino, hermanastros (intrafamiliar) o por alguien que no comparte el hogar ni la familia (extrafamiliar). Especialistas en la materia advierten que al menos la mitad de los casos se produce en el seno del hogar; el victimario, es decir quien perpetra el abuso, es alguien conocido por la víctima y, por lo general, no es solo conocido, sino que tiene algún grado de familiaridad.

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