Una mujer, de 47 años, denunció que personas desconocidas, a través de engaños, la indujeron a brindar sus datos bancarios y la estafaron por 180.000 pesos.
Según fuentes judiciales, la damnificada informó que sucedió el 10 de septiembre a las 13 cuando recibió una llamada en su teléfono celular, donde una persona, con tonada porteña, le aseguró que había sido beneficiada con un sorteo y había ganado un premio de más de $100 mil.
El supuesto benefactor le explicó que para acceder al premio, que además incluía un teléfono celular de alta gama, debía realizar “sencillos trámites administrativos en un cajero automático”.
Confiando en que se trataba de una operación legal, la mujer concurrió a un cajero automático ubicado en una estación de servicio de la zona Sur y siguiendo las directivas del estafador realizó una serie de maniobras. Poco después y siempre a través de una llamada telefónica, le dio a conocer sus datos bancarios.
Con la promesa de que en las próximas horas se le acreditaría el dinero prometido la mujer se retiró del lugar, y horas más tarde se dio conque a través de su cuenta alguien había efectuado movimiento de dinero por $180 mil.
Ante la novedad, concurrió a la sede del banco donde posee su cuenta y pudo conocer que en las últimas horas le habían depositado $180.000, y que a los pocos minutos la habían extraído.
El delincuente había solicitado un préstamo a nombre de la mujer, y una vez acreditado sustrajo el dinero.
Desde medios oficiales y entidades bancarias frecuentemente se hace saber que no se piden datos personales ni bancarios mediante llamadas telefónicas.
