Con este resultado, Independiente alcanzó los 19 puntos, a uno de Talleres y Lanús (20), y dejó pasar la chance de quedar como líder. En tanto, River llegó a los 18 y continúa a dos de los punteros.
Independiente, con orden, dominó las acciones en gran parte del primer tiempo ante un River que pobló la mitad de la cancha pero llegó tarde a cada pelota, y cuando la recuperó estuvo impreciso en los pases.
River inició con Braian Romero como único delantero. Al ex Defensa y Justicia (e Independiente) le costó entrar en contacto, sin socios en ataque, y fue presa fácil para la defensa de Independiente.
La primera llegada del “Rojo” se produjo a los tres minutos de juego con un remate de Alan Soñora que se desvió en Bruno Zuculini (segundo partido consecutivo como zaguero) y pasó cerca del primer palo de Enrique Bologna.
En la segunda situación ya no perdonó. Alan Velasco recibió de Andrés Roa y observó la proyección libre de marcas de Bustos. El lateral quedó mano a mano con Bologna y no falló.
Enzo Pérez, el capitán de River, recriminó a algunos de sus compañeros en una desatención que costó caro.
River acusó el golpe, salió a buscar el empate y chocó con la línea defensiva de la visita. Jorge Carrascal, irregular en su juego, no encontró espacios y el arco de Independiente no sufrió sobresaltos. Sólo un error de Sebastián Sosa, que Romero no aprovechó, generó algo de peligro para River.
En el segundo tiempo, River, con un cambio táctico, logró profundidad en ataque con el ingreso de Benjamín Rollheiser por Agustín Palavecino, quien exhibió un nivel discreto.
Independiente no mostró la misma actitud, de manera peligrosa se replegó en el campo y apostó por un error de un River jugado en ataque.
River asumió el dominio del partido y con Carrascal en alza, acompañado de Nicolás De La Cruz (al final no será citado por el seleccionado de Uruguay), encontró el empate. El colombiano recibió de Casco, desairó a dos rivales y sacó un remate fuerte cuyo desvío encontró a Romero. El delantero ensayó un taco que dejó sin reacción a Sosa.
En su mejor momento, un River diezmado por lesiones y convocatorias en la triple fecha de Eliminatorias Sudamericanas, equilibró el partido y el resultado.
Cuando parecía que River estaba más cerca del segundo, Independiente emparejó el partido. El nivel de Carrascal decayó y el equipo dirigido por Marcelo Gallardo ya no tuvo tanto peso en ataque.
Por momentos, el clásico estuvo para los dos. River lo tuvo con un remate de Enzo Pérez y Bologna salvó a River en la última jugada con el desborde de Thomas Ortega.
River e Independiente se repartieron un tiempo cada uno y el empate fue justo.