«Si bien se nota un descenso en los dos años anteriores (2018/2019), el número de fallecidos, víctimas de violencia vial es muy alto si tenemos en cuenta que gran parte del 2020 hubo restricciones de circulación por la cuarentena, instaurada por el Poder Ejecutivo», señaló Sergio Leiva, director de Seguridad Vial de la Provincia.
En diálogo con este diario consideró que la pandemia de COVID-19 puso en evidencia otra pandemia, la de los siniestros viales.
«Estos trágicos eventos generan más de 5.000 fallecidos por año, cifra que fluctúa con los años pero se mantiene entre 5.000 y .6000. Si tomamos como referencia los datos del 2018, surge que hubo 5.400 fallecidos y 11.300 lesionados, de los cuales 14% son graves, la mayoría con una incapacidad», agregó. «En nuestra provincia, con 50 personas fallecidas bajó cerca del 38% respecto del año anterior. Pero al observar el contexto en que se registró, esta situación le resta valor», lamentó. Reconoció que «está claro que hay mucho por hacer, principalmente trabajar para reforzar las acciones de sensibilización sobre los factores de riesgo y las medidas de prevención» en el ámbito de la seguridad vial. Consideró que casi el 90% de los siniestros viales son evitables y que mayormente son producto de malas decisiones del conductor.
«En los últimos operativos en los que participamos, se observó mucha gente dentro del vehículo sin el cinturón de seguridad colocado, gente conduciendo motocicletas con casco colocado pero sin estar abrochado, que no protegería en absoluto al conductor. También se observó gente que lleva niños sentados en su piernas en el asiento delantero, mas de tres personas en una moto, etc. Entiendo que volvemos a circular después de mucho tiempo con restricciones, hay cierto relax, pero debemos modificar nuestra conducta y hacerlo con responsabilidad, cumpliendo la normativa vigente», finalizó.
