Una joven madre fue internada de urgencias en la madrugada de este domingo en el hospital de urgencias con un severo cuadro de intoxicación tras haber sido obligada por su pareja a ingerir gasoil. Líquido inflamable con el que primeramente éste la roseó y luego se roseó con la intención de prender fuego a ambos. La intervención de su hijo y de una vecina evitó que el hecho terminara en una tragedia.
El sujeto logró escapar pero es intensamente buscado por la policía.
El gravísimo hecho de violencia de género se reportó aproximádamente a la 1:05 de la madrugada, en el comando radioeléctrico se recibió un llamado telefónico que solicitaba la presencia de un móvil y una ambulancia para calle Avellaneda y Tula N°1080, donde había una persona inconsciente.
Al arribar los efectivos encontraron a una mujer (33), la identidad se reserva, quien fue roseada con gasoil por su pareja, un sujeto de apellido Ferreyra, de la provincia de Tucumán, quien también la habría obligado a ingerir la misma sustancia de una botella de 3 litros.
Junto a la víctima, quien estaba inconsciente, la policía encontró a una vecina quien fue testigo del hecho. La mujer, de quien se preserva la identidad, les manifestó que iba llegando a la casa de la pareja con el hijo, un niño menor de edad, cuando observó por la ventana que el ahora prófugo la hacía ingerir de una botella de 3 litros gasoil para luego rosearla y rosearse con el combustible.
Ante la dramática situación, la mujer abrió la ventana y el niño ingresó por esta para quitarle la botella a su padrastro. En tanto la vecina comenzó a gritar pidiendo auxilio lo que puso en fuga a Ferreyra, quien se sacó la camisa y se colocó otra remera escapándose por calle Avellaneda y Tula con sentido cardinal Sur.
Al lugar del hecho arribó también una ambulancia del SAME que trasladó a la joven madre al Hospital San Juan Bautista donde quedó internada para su desintoxicación. Del hecho fue informado el fiscal en turno Hugo Costilla quien impartió una serie de directivas, entre ellas que personal judicial y peritos trabajarán en la casa de la víctima desde donde secuestraron la botella que aún contenía resto de combustible y la prenda de vestir del prófugo que será sometida a estudio en el laboratorio forense.