El viernes pasado desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) fue trasladado a Catamarca un hombre de apellido Bustos, acusado por dos hechos de “grooming”. Éstos datan de 2013 y 2016 y en 2017 su causa fue elevada a juicio. A fin de mantener la libertad, el acusado debía presentarse ante los tribunales que lo citasen las veces necesarias. Sin embargo, no cumplió con esta medida.
Fuentes consultadas por El Ancasti indicaron que su expediente recaló en el Juzgado Correccional de Segunda Nominación, a cargo del juez Diego Chayle Costilla. Desde septiembre se intentó ubicar a Bustos, a los efectos de informarle sobre algunas resoluciones vinculadas con sus causas. Sin embargo, no se podía dar con él. Ante esta situación, el magistrado ordenó la ubicación de paradero y el traslado por la fuerza pública. Personal de la División de Investigaciones informó que Bustos se encontraba en el barrio porteño de Palermo, en CABA. El juez Correccional libró un oficio a su par, el juez nacional de Rogatorias Gabriel Bustos a los fines de ordenar la extradición de Juan Carlos Bustos (60) a la localidad de San Fernando del Valle de Catamarca y autorizó el traslado a la provincia. De esta manera, el personal policial catamarqueño se puso en contacto con sus pares en CABA y Bustos fue capturado días pasados.
Una comitiva de la División Investigaciones de la Policía de Catamarca partió hacia CABA con todas las medidas sanitarias para prevenir el coronavirus COVID-19. El retorno, con el imputado detenido, se concretó el viernes de la semana.
Entre otras medidas, también Chayle Costilla ordenó que se revoque la libertad. En este sentido, se explicó que el acusado debía presentarse cada vez que sea citado; desde septiembre no se podía dar con él. Tampoco había informado sobre el viaje a Buenos Aires. Desde entonces, Bustos se encuentra detenido. Su abogado defensor, Luciano Rojas, efectuó un planteo de nulidad y solicitó el control jurisdiccional, a fin de que su defendido sea excarcelado y pueda esperar el debate en libertad.